Rasado y despinzado son técnicas muy específicas que se utilizan para acortar la longitud del pelo de la prenda, cuidando al máximo el cuero y la calidad del pelo. Con ello conseguimos aligerar y ablandar la totalidad de la piel de la prenda.
Podemos utilizar una de las dos técnicas durante el proceso de transformación aportándole a la piel un aspecto aterciopelado y una suavidad extraordinaria.
Como concepto general de cada técnica podemos resumir el proceso de la siguiente manera:
En el despinzado se arranca la púa de raíz dejando solo la borra que es lo realmente suave.
Con el rasado se corta tanto la púa como la borra a unos cinco milímetros y el aspecto de la piel resulta mas aterciopelado.